Bitácora de una neurona solitaria en la cabeza de una Barbie

5 abril, 2012


Día 9025:

Hoy por fin mi dueña se ha dado cuenta de que existo. Quedó sorprendida cuando recordó algo que había visto en la novela de la semana pasada y tuvo la idea de decirlo en una conversación con sus compañeros de aula. Lamentablemente lo que dijo no tenía nada que ver con la conversación, pero sonó inteligente. Durante años he esperado este día y tengo la esperanza de que a partir de este momento me va a utilizar con más frecuencia.

Día 9237

He vuelto a este estado de congelación y aburrimiento. Creo que no debí entusiasmarme tanto, quizás la haya asustado. Después de aquel destello de inteligencia corrió a las tiendas a desintoxicarse de ideas y volvió a ver los más recientes capítulos de Historias de vampiros. Pero no pienso resignarme, hoy trataré de despertar alguna idea durante sus sueños. La colaré entre los acostumbrados inventarios de regalos que hace mientras duerme.

Día 9351

Llevo varias semanas metiéndome en sus sueños y cuando estoy a punto de encender una idea se levanta asustada y sudando, como si tuviera una pesadilla.

Me ha limitado a acciones tan aburridas y pueriles como memorizar los precios de los productos cosméticos y llevar el puntero del Mouse al botón Me gusta, de facebook. ¿Por qué la naturaleza me ha puesto aquí?

Día 9472

Traté de establecer contacto con mis colegas en las cabezas de sus amigas, pero muchas ya están atrofiadas o han desaparecido. Creo que soy una especie en peligro de extinción y ella no hace nada para protegerme. Ahora no solo ve esas series televisivas de adolescentes con baja autoestima, también escucha reguetón y baladas pop de artistas mexicanos. Aunque quise que por un momento le prestara atención a las letras de esos temas, los oídos no me obedecieron y decidieron enviar ellos mismos directamente la orden de moverse a los músculos. ¿Resultado? Baila como una lombriz con un ataque epiléptico.

Día 9526

Mi dueña hoy comenzó una dieta. La encontró en una de esas revistas que tanto me atrofian. Apenas puedo moverme y me cuesta trabajo lograr la sinapsis. me confundo con facilidad, estoy perezosa y las decisiones las toman directamente el estómago y los ojos.

Día 9855

Ya casi he terminado de transformarme. dentro de poco dejaré de trasmitir mensajes nerviosos. lamento abandonarla precisamente hoy, el día de su cumpleaños. Apenas tiene 27 años y hoy su última neurona se convirtió en un pedazo de plástico…

One Response to “Bitácora de una neurona solitaria en la cabeza de una Barbie”

  1. alejo3399 Says:

    chama que bien, depspués de yo usted es la bestia en esto, jejeje un abrazo, alejo.

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